En el barrio Soltero de San Germán, germinan los sueños de Luis Vélez y su esposa Carmen Ramírez, codueños de Nostra Raza Corp., un negocio agrícola para la crianza de cerdo y ganado vacuno que utiliza los principios de la agroecología para producir carne, así como la siembra y cultivo de frutos menores de temporada.

Conoce cómo se benefició la finca Nostra Raza del Programa Re-Grow

El concepto de la finca Nostra Raza está cimentado en los principios de la agroecología y la conservación, promulgados por la práctica de la permacultura, desde donde fomentan el cultivo de alimentos sin pesticidas, la utilización consciente de los recursos, la rotación y el descanso de los suelos y el pastoreo del ganado libre por el bosque. En la finca, Luis y Carmen producen su propio abono y recientemente implementaron un sistema de riego utilizando sus propios recursos hídricos para regar el área donde cultivan pimientos, ajíes y cilantrillo.

Luis Vélez y su esposa Carmen Ramírez, dueños de la finca Nostra Raza en San Germán

Entre montañas, vegas y justo al lado del cauce del río Cupeyes, la finca de 76 cuerdas alberga el espacio ideal para el pastoreo del ganado Senepol, variedad acoplada al clima caluroso del Caribe procedente de la isla de St. Croix, adaptada para la cría en suelo boricua por agrónomos del Colegio Universitario de Mayagüez (UPRM).

“Esta raza Senepol es muy noble, perfecta para las condiciones del clima de Puerto Rico. Tiene poco pelo y es resistente a plagas por lo que es muy saludable y cotizada. Actualmente tenemos 30 vacas paridoras, 12 novillas, 10 becerros y dos padrotes para sostener la cría continua. Vendemos reses para carne y también vendemos animales vivos a ganadores que buscan novillas de reemplazo para renovar sus fincas”, comenta Luis sobre las bondades de esta raza.

Sin embargo, la crianza de este ganado no se dio por casualidad. La decisión surgió como parte de una estrategia de recuperación para lograr mayor sostenibilidad luego de perder una gran cantidad de animales a consecuencia del paso del huracán María. Además del ganado Senepol, también crían cerdos que aprovechan para realizar otras prácticas agroecológicas, pues utilizan todos los desperdicios para fertilizar y renovar el suelo.

“En esta finca todo está diseñado para la sostenibilidad”, cuenta Luis, quien añade que: “antes del huracán María, teníamos de todo tipo de animales y variedad de razas; había corderos, cabras, ovejas, patos, gallinas… pero a consecuencia del huracán, perdimos algunas verjas del cercado, entraron perros realengos buscando comida y nos atacaron los animales”.

Los fuertes vientos del huracán María ocasionaron también la pérdida de dos ranchones de cría, así como la casa donde vivía la familia, estructuras que esperan reconstruir próximamente. No obstante, el matrimonio de emprendedores nunca se rindió y gracias a una pareja de amigos agricultores se enteraron de las ayudas disponibles mediante el Programa Renacer Agrícola de Puerto Rico (Re-Grow) de los fondos de recuperación CDBG-DR que administra el Departamento de la Vivienda.

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El Programa Re-Grow (que ya cerró el proceso de solicitudes nuevas) apoyó a los agricultores elegibles al atender las necesidades creadas por los huracanes Irma y María, proveyendo al sector oportunidades para generar mayor capacidad agrícola. La finca Nostra Raza recibió una subvención de $46,000 que utilizaron para completar la compra de un tractor Kubota M7060 de tracción 4×4, ideal para trabajar los distintos terrenos de la finca. Carmen, quien es contable de profesión, se encargó del proceso de solicitud.

Mediante los fondos de recuperación obtuvieron un tractor que les facilita los trabajos en la finca

La finca es totalmente independiente (“off-grid”) y cuenta con un sistema de energía solar, recurso renovable al que recurrieron luego de estar alrededor de seis meses sin servicio eléctrico como consecuencia de la catástrofe.

Conjuntamente a la ganadería y a la agricultura de frutos menores, este negocio agroecológico familiar colabora con otras organizaciones sin fines de lucro, como Para La Naturaleza, y varias tropas de Niños Escuchas, ofreciendo recorridos educativos. Al ubicarse en medio de un gran bosque, la finca cuenta con un sin número de árboles nativos y frutales desde donde enseñan a los visitantes a identificarlos. El lugar incluso está abierto para recibir aficionados de las aves, pues también se practica el avistamiento de aves endémicas como la Reinita del Bosque, el San Pedrito, la Cotorra Puertorriqueña, el Múcaro, la Reina Mora, el Zumbadorcito y el Carpintero de Puerto Rico, entre otras especies nativas.

En un futuro cercano, Nostra Raza Corp. tiene como meta seguir labrando la finca para ampliar los cultivos que tienen pendientes a sembrar este año, levantar el cercado perdido y volver a recuperar la cría de corderos, ovejas y cabros.

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