IncalaR: Programa de Capacitación Laboral de la Península de Cantera

Conectada a un sistema de lagunas costeras, manglares y canales, la Península de Cantera se encuentra a pocos pasos de la Milla de Oro de Hato Rey. Este lugar es reconocido por su belleza natural y su importancia histórica, así como por los esfuerzos de desarrollo y mejora continua de su comunidad centenaria.

La Península de Cantera, cuyo nombre deriva del uso que se le dio al área en el pasado para la extracción de piedra caliza como material de construcción, también es conocida por su comunidad organizada y su ambiente tranquilo, lo que la ha convertido en un lugar atractivo para locales y turistas que buscan disfrutar de la naturaleza. Compuesta por 17 sectores, la Península de Cantera es hogar para unos diez mil habitantes y ha sido objeto de proyectos de desarrollo urbano y revitalización, para erradicar la pobreza, mejorar la infraestructura del área y promover el ecoturismo en la zona.

Con el objetivo de asegurar el desarrollo social, económico y cultural de esta comunidad, el 10 de julio de 1992 se firmó la Ley Núm. 20, conocida como la Ley Orgánica de la Compañía para el Desarrollo Integral de la Península de Cantera, en un esfuerzo conjunto entre el gobierno, la empresa privada y la propia comunidad. “Somos una entidad gubernamental cuya misión busca la permanencia de la comunidad”, explica Alejandra Ramos, directora ejecutiva de la Compañía para el Desarrollo Integral de la Península de Cantera. “Nuestra misión es transformar la comunidad en una zona más habitable y próspera, abordando los problemas históricos de infraestructura y pobreza. Somos responsables de crear un plan integral, junto a la misma comunidad, que propicie el desarrollo sostenible de la región, mejorando la calidad de vida de sus habitantes”.

Tras el paso de los huracanes Irma y María, en agosto de 2022, la Compañía solicitó una subvención al Programa de Capacitación Laboral de los fondos de recuperación CDBG-DR, para crear el Instituto de Capacitación Laboral para la Resiliencia Comunitaria de la Península de Cantera, mejor conocido por la comunidad como, IncalaR.

IncalaR es un proyecto educativo, subvencionado por los fondos de recuperación, que tiene como objetivo capacitar a los residentes mayores de 16 años de la Península de Cantera y áreas limítrofes de San Juan, para insertarlos en la fuerza laboral. Su objetivo es ayudar a los participantes a desarrollar habilidades en oficios específicos que les permitan alcanzar estabilidad económica y conseguir empleo. En IncalaR, los interesados pueden capacitarse en carpintería, albañilería, ecoturismo y gastronomía, recibiendo formación, certificaciones y licencias. Además, ofrecen a los participantes servicios de mentoría y acompañamiento durante la búsqueda de empleo o en el desarrollo de sus ideas de negocio.

“Mediante el Programa de Capacitación Laboral, hemos podido establecer una cocina comunitaria para garantizar la disponibilidad de comidas calientes para la comunidad, convirtiéndose en un recurso valioso en caso de emergencias futuras. Además, contamos con equipo de albañilería para reparar y reconstruir hogares, lo que nos permite apoyar a la comunidad tras el paso de un evento o catástrofe natural. Esto significa que, además de preparar a las personas para que puedan conseguir empleo, estamos creando una base de recursos que nos permite atender las emergencias en la propia comunidad. Con los fondos de recuperación y el apoyo del Departamento de la Vivienda, ahora estamos en una mejor posición para estar listos y contar con las herramientas necesarias que nos permitan ser más proactivos ante cualquier emergencia”, explica Ramos.

Actualmente, IncalaR ha desarrollado alianzas estratégicas y colabora con el Estuario de la Bahía de San Juan, donde los participantes del curso de ecoturismo ofrecen recorridos turísticos de interpretación ambiental y avistamiento de aves, por las lagunas circundantes.

“Desde el primer día, hemos mantenido una comunicación y colaboración excelente y constante con el Departamento de la Vivienda. Su apoyo a nuestro proyecto ha sido invaluable, porque están al tanto de las necesidades específicas de nuestra comunidad. Mediante esta subvención, estamos capacitando a más personas de lo que nuestro presupuesto permitiría, y no nos hemos limitamos solo a la Península de Cantera; gracias a nuestros recursos naturales, hemos podido compartir las riquezas de esta área con los demás”, afirma la directora ejecutiva sobre los resultados del proyecto y su impacto.

Al momento, IncalaR ha capacitado y graduado a 32 personas, y actualmente cuenta con 19 participantes matriculados. Los cursos de carpintería y albañilería, ecoturismo y gastronomía se imparten de forma presencial y online, con una duración aproximada de tres meses, tres veces por semana, durante tres horas cada sesión. A través de la mentoría, se escucha a los participantes para entender sus necesidades, se les brinda apoyo para que completen los cursos y se les acompaña durante seis meses en el proceso de búsqueda de empleo.

Para la participante María del Carmen Marín Santiago, graduada del curso de gastronomía, la experiencia ha sido excepcional. “Soy una estudiante apasionada y disfruto aprendiendo sobre diversos temas. El curso de gastronomía me brindó conocimientos valiosos sobre el manejo adecuado de los alimentos, la higiene, la alimentación saludable y los principios de nutrición, además de apoyarme en el desarrollo de otras ideas de negocio que tengo en mente para el futuro”, comentó.

Por su parte, el profesor de gastronomía, chef Waldin Vázquez Pagán explica: “Nuestro objetivo es apoyar a la comunidad para que puedan crecer y ayudar a otros en situaciones de emergencia. Comenzamos con la teoría y luego pasamos a la práctica en el laboratorio de cocina, donde elaboramos recetas y exploramos nuevas posibilidades culinarias. Yo también provengo de una comunidad como ésta y sé cómo brindarles apoyo. Me adapto al grupo y a sus necesidades, esforzándome por ser accesible, así como mantenerlos interesados y motivados”.