En el centro y corazón de Puerto Rico, desde las alturas de las montañas y justo en la colindancia entre los pueblos de Caguas y Cidra, Don José Manuel González puede ver en su horizonte todo el Valle del Turabo. “¡Cuando no hay bruma puedo ver hasta Vieques!”, dice orgulloso del lugar donde ubica el hogar que ha construido por los pasados 30 años junto a su esposa Lizzy.
Conoce el testimonio de José Manuel,
beneficiario del Programa Nueva Energía
La comunidad Villa de Oro en el sector Hormiga en Caguas tiene una vista privilegiada hacia el este de la Isla. Sin embargo, desde esa misma altura por donde Don José puede ver el amanecer todos los días, también ha sido testigo del poder destructor de la madre naturaleza.
“Cuando vino el huracán María, aquí los vientos se sintieron de 200 millas, y a lo mejor, ¡hasta más! El huracán arrancó puertas y ventanas, ¡con todo y tormenteras!”
José Manuel y su familia se beneficiaron del Programa Nueva Energía
Cuenta Don José que su comunidad estuvo casi seis meses sin servicio de energía eléctrica. “Además, aquí el agua llega por un pozo que necesita de electricidad, así que también nos quedamos sin agua hasta que nos organizamos como comunidad y compramos un generador para el pozo. Yo ya tenía un generador en casa, pero el gasto llegaba fácilmente a $20 diarios en gasolina”, recuerda.
Por eso, cuando su esposa le dijo que se abriría una ronda adicional del Programa Nueva Energía, no dudó en orientarse y acudir personalmente a la oficina del Departamento de la Vivienda en el centro comercial Plaza del Carmen en Caguas, para saber cuáles eran los requisitos y solicitar.
El Programa Nueva Energía que administra el Departamento de la Vivienda, mediante los fondos de recuperación CDBG-MIT, contó con una segunda ronda el pasado mes de enero 2024 para beneficiar a unas 6,000 familias elegibles de ingresos bajos o moderados. El programa -que ya culminó el proceso de solicitudes- cubre el 100% del costo en equipos e instalación de sistemas de energía renovable, hasta un máximo de $30,000.
“Aquí en casa vivimos mi esposa Lizzy y mis dos hijos gemelos, y como yo recibo el seguro social, cualificamos”, comenta Don José. “Llevamos todos los documentos, las escrituras de la casa, las planillas y todo lo que nos pidieron. Al cabo de cinco meses, ya hoy nos instalaron las placas solares”, dice Don José contento de haber logrado acudir para obtener un sistema solar gratis para su hogar.
Para Don José, este paso es importante para la estabilidad del hogar ante una posible emergencia futura. Su esposa Lizzy, concuerda: “Después de seis meses de María, ¡el olor a gas y el ruido de la planta eléctrica me iban a volver loca! La casa es en cemento y bastante segura, pero pasar el huracán aquí sin electricidad, y al principio hasta sin agua, fue muy difícil. Por eso, cuando vi la convocatoria de Vivienda en las redes sociales, rápido se lo dije a José y fuimos a solicitar”.
Casi 6 meses estuvo José Manuel sin servicio de energía eléctrica luego del paso del Huracán María
Ahora, Don José dice que ya no tendrá que ir a buscar gasolina, ni ocuparse de prender la planta eléctrica cuando viene un apagón. “Yo me mantengo activo y hago todo aquí en la casa, pero a mi edad ya no estoy para estar cargando envases de gasolina. Además, el generador no era suficiente para energizar toda la casa”, agrega el octogenario de 81 años de edad.
Para Don José y su familia, su calidad de vida ha cambiado radicalmente, pues cuenta con la confianza de un sistema de energía solar seguro y estable. “Yo no desaprovecho las oportunidades, y por eso, le digo a la gente que cuando escuchen sobre un programa de ayuda con los fondos de recuperación, que busquen información y soliciten… que hagan el sacrificio y lo intenten, ¡como lo hice yo!”.
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