La familia de Vangie Betancourt tiene sus raíces en el barrio San Mateo de Cangrejo, en la Parada 25 de Santurce. “El día antes del huracán María, anclamos los tensores del techo de zinc y fui al supermercado. Nos preparamos como de costumbre, pero no fue suficiente”, cuenta sobre el suceso Vangie, de 51 años, mientras gira su mirada hacia arriba como buscando recuerdos.

La casa ancestral de madera, anclada en el batey cangrejero, se destruyó por completo. “Mi familia vive aquí en este barrio desde siempre, mis abuelos, mi papá, mis tíos, mis hermanos y mis primos y en esta parcela vivo yo que soy la menor de 18 hermanos. Aquí también nacieron mis cuatro hijos”, cuenta Vangie con una amplia sonrisa al recordar a toda su familia.

“La casa original en madera fue la casa que construyó mi papá con sus propias manos. Era una casa típica preciosa, con patio interior, pero el huracán se la llevó completa… aquí pasamos el huracán cobijados en el baño. Fue una experiencia bien terrible”, rememora, pues temió por su vida.

Vangie cuenta que después del huracán estuvieron nueve meses sin luz en el barrio. “Un día llegaron unos inspectores, vieron los daños en el área y se comunicaron para informarme que mi caso cualificaba para las ayudas de reconstrucción de vivienda. Llamé y me orientaron para que solicitara. Hice el caso #471 en entrar al programa”.

El Programa de Reparación, Reconstrucción o Reubicación-R3 de los fondos CDBG-DR, administrados por el Departamento de la Vivienda, ha provisto -desde que comenzó en julio de 2019- viviendas dignas y seguras en una de las tres modalidades. Como en el caso de Vangie, miles de familias puertorriqueñas ya han sido atendidas por el programa y están en proceso de construcción o de pre construcción.

“Tengo muchas memorias en este lugar, por eso, abracé el proceso de reconstrucción con mucho amor y esperanza. Ahora, puedo dar fe de la fuerza y la confianza que da volver a sentirse segura en el hogar”, dice Vangie mientras atiende con cariño su huerto casero.

Vangie lleva un año y siete meses viviendo la casa ecológica y sustentable que le fue entregada en febrero de 2022. La casa nueva es de cemento y cuenta con dos cuartos, sala, cocina y baño, con ventanas y puertas de seguridad. Además, Vangie también cualificó para el programa CEWRI que proveyó para la instalación de un sistema fotovoltaico con baterías y cisterna de agua, que la hacen aún más resiliente en caso de un evento catastrófico futuro.

“El programa R3 de vivienda me apoyó durante el proceso, porque pude comprobar la titularidad. El proceso fue cómodo, cuidadoso y atento. Luego, me informaron que cualificaba para las placas solares y la cisterna. Ahora tengo más seguridad, mejor calidad de vida y puedo ayudar a mi comunidad. Yo espero gozar de los años que me quedan viviendo en esta casa, en el mismo lugar donde vivieron mis antepasados. Decir que estoy agradecida, es poco”, concluye.

Luego del huracán María son miles las historias que, aunque diferentes, también son parecidas. Son historias de recuperación y de resiliencia individual, familiar y comunitaria. A seis años del huracán María, continuamos transformado a Puerto Rico, con fuerza y tesón.

Tour virtual de una casa