El Departamento de la Vivienda de Puerto Rico (Vivienda) ha sido designado por el Gobierno de Puerto Rico como la entidad responsable de administrar los fondos federales CDBG-DR y CDBG-MIT en la Isla. Por su parte, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos (HUD, por sus siglas en inglés) es la agencia federal que supervisa estos fondos y los diversos programas.
Bajo la Oficina de Recuperación de Desastres de los Fondos CDBG-DR/MIT, Vivienda administra, ejecuta y vela por el funcionamiento de estas asignaciones. Esto con el compromiso de administrarlos de una manera eficiente, transparente y responsable, para facilitar la recuperación de Puerto Rico después de los desastres ocurridos y posibles riesgos que enfrenta por su localización geográfica.
Vivienda posee los sistemas de gestión financiera, las políticas, las prácticas y los procedimientos necesarios para mantener la responsabilidad fiscal según demostrado a HUD. Por tal razón, utilizan sus procedimientos, sistemas y estrategias de supervisión que abarcan requisitos regulatorios intersectoriales, incluidos reglamentos de HUD, derechos civiles, reglamentos ambientales, normas laborales, derecho a vivienda digna, participación ciudadana y documentación.
Los fondos de recuperación de la Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario – Recuperación de Desastres (CDBG-DR, por sus siglas en inglés), ayudan en la recuperación de los desastres causados por los huracanes Irma y María de 2017; esto incluye la recuperación a largo plazo, la restauración de vivienda, infraestructura económica y la revitalización. Por su parte, los fondos de mitigación CDBG-MIT para fortalecer a la Isla antes los riesgos que enfrenta por su localización en el Caribe.
CDBG-DR
Debido al impacto ocasionado por los huracanes Irma y María, Puerto Rico recibió la asignación de fondos CDBG-DR. Esta subvención es utilizada para atender las necesidades de reconstrucción de familias, pequeñas empresas e infraestructura impactadas. Además, provee asistencia para la planificación y el desarrollo económico necesarios para lograr una recuperación plena.
CDBG-MIT
Los habitantes de Puerto Rico se han enfrentado y recuperado de un sinnúmero de desastres naturales. En una Evaluación de Riesgos, el Departamento de la Vivienda de Puerto Rico identificó dieciocho (18) riesgos que enfrenta la Isla por su localización en el Caribe. Para preparar al pueblo de estas amenazas y fortalecer las siete (7) líneas vitales que dan apoyo a las necesidades recurrentes de la Isla, existe la asignación de fondos CDBG-MIT.
CDBG-DR Optimización de la Red Eléctrica
Los huracanes Irma y María provocaron la interrupción eléctrica más duradera en la historia moderna de los Estados Unidos. Esto impidió que los residentes de Puerto Rico tuviesen acceso a servicios esenciales, y actualmente, provoca que el ciclo de recuperación quede incompleto. Por tal razón, en 2021 Puerto Rico recibió una partida de fondos CDBG-DR destinada a ampliar y mejorar su sistema eléctrico.
CDBG-DR Terremotos 2019-2020 y Tormenta Isaías 2020
Con el fin de proveer asistencia para reparar o reconstruir propiedades que hayan sufrido daños sustanciales por los terremotos del 2019-2020 y la tormenta Isaías 2020, se creó una asignación especial a los fondos de recuperación CDBG-DR con el Programa ReSURge. Las necesidades de vivienda de los municipios de Guánica, Guayanilla, Lajas, Peñuelas, Ponce y Yauco serán atendidas y administradas por el Consorcio del Sur para Manejo y Administración de Fondos Federales para Daños por Terremotos (ConSur).
Huracán Fiona e Inundaciones 2022
Puerto Rico se vio afectado por fuertes lluvias y un huracán, lo que provocó graves inundaciones y deslizamientos de tierra. A medida que las necesidades de recuperación en Puerto Rico aumentan con cada desastre, se requiere aún más un enfoque coordinado entre las agencias y los gobiernos locales para asignar mejor los recursos con el fin de satisfacer las necesidades de las comunidades. La persistencia de estos desafíos causados por la naturaleza exigen una respuesta colectiva, enfatizando la importancia de invertir en infraestructura resiliente y una gestión estratégica de riesgos. Las áreas identificadas requieren atención inmediata, no sólo para abordar los problemas actuales, sino también para fortalecerse contra futuros desastres naturales. A medida que Puerto Rico enfrenta estos desafíos críticos de infraestructura, se vuelve primordial priorizar la seguridad y la accesibilidad de las comunidades, asegurando un futuro más resiliente para todos.